Para ser feliz tienes que ser capaz de cambiar e invertir todo en ti mismo
Estamos acostumbrados a vivir sin parar de la mañana a la noche: encauzados en conductas sociales que nos sirven para vivir sin problemas y para llevar a cabo nuestras actividades diarias. A veces sucede que aquello en lo que hemos invertido nuestros recursos y tiempo hasta ese momento empieza a parecer un marco sin imagen, un túnel al final del que sólo encontramos un callejón sin salida.
En este punto, la única manera de encontrarse a uno mismo y aspirar a la felicidad es detenerse, dar la vuelta y proceder a ese punto en el camino donde hay tantas bifurcaciones y se puede elegir a cuál viajar. Reinventarse, en la vida cotidiana, en el trabajo y en las relaciones interpersonales, es la mejor inversión que se puede hacer. Aquí te proponemos algunos consejos útiles para tratar de hacerlo dando un giro positivo a tu vida.
Reinventarse cada día para ser feliz
Reinventarse en la vida cotidiana es una inversión que inevitablemente nos llevará a conseguir un objetivo muy ansiado: alcanzar la felicidad. Para ello, lo que tienes que hacer es cambiar tu actitud al enfrentarte a las dificultades diarias. Debes aprender a aprovechar las oportunidades incluso en los malos momentos.
La felicidad es básicamente eso: una forma de vivir la vida, ser capaz de estar de pie incluso en aquellas situaciones más complicadas. Una sonrisa y una perspectiva diferente pueden darte la energía para seguir adelante y encontrar el significado de la manera en la que estás invirtiendo tu tiempo. Invertir en uno mismo también significa no ser demasiado estricto y entender que todo el mundo puede cometer errores: lo importante es comprender el valor de los errores y asegurarse de que pueden conducir a algo rentable.
Algunas acciones en las que deberías dedicar una parte de tu tiempo todos los días podrían ser las siguientes:
- no esperes a que el cambio llegue de la noche a la mañana. Tú debes ser la mecha que inicie la revolución en tu vida;
- haz siempre cosas nuevas, invierte en lo que no sabes, no lo pospongas, pero haz todo lo que puedas para alcanzar los objetivos que te has propuesto, incluso a nivel mental;
- Tómate tu tiempo para lograr los resultados esperados, puedes aprovechar un fin de semana relajante fuera del contexto al que está acostumbrado para ver las cosas desde otra perspectiva.
Reinventarse a uno mismo cambiando de trabajo
Para algunos de nosotros, cambiar de trabajo puede ser una tarea enorme: a menudo, a pesar de que nuestros trabajos ya no pueden proporcionarnos satisfacción por diferentes razones, preferimos permanecer en nuestra propia zona de confort. El miedo a un riesgo y sus consecuencias desconocidas es un obstáculo real que impide que se produzca cualquier cambio beneficioso para nosotros.
Reinventarse desde el punto de vista empresarial es otra inversión en la que hay que centrarse. Porque si sigues haciendo un trabajo que no te gusta o por el que has perdido el interés, simplemente pierdes más tiempo. Da miedo empezar de nuevo, pero encontrar la fuerza para hacerlo es el primer paso para alcanzar a la felicidad. Lo que puedes hacer es partir de tus pasiones, de tratar de entender cómo convertirlas en un verdadero trabajo, preguntarte qué te gustaría hacer para toda la vida, qué es lo que te hace vivir.
Reinventarse con otros para sentirse bien
Las relaciones con los demás son otro factor a tener en cuenta a la hora de buscar un medio para ser feliz. Cuando se trata de personas que no te hacen sentir cómodo, el contacto humano parece casi una carga y no un incentivo para mantener el contacto.
Reinventarse a sí mismo también significa comprender cuál puede ser la mejor manera de interactuar con los demás, incluso con aquellos individuos con los que uno tiene mayores dificultades. En este caso, la mayor inversión que se puede hacer es la confianza. Es una de las herramientas más poderosas que circulan no sólo por los vínculos que se establecen desde el punto de vista relacional, sino también en otros contextos, como el del trabajo. Una buena manera de reinventarse desde este punto de vista puede ser conocer las historias de personas que han sido capaces de dar un giro a sus vidas, incluso de un día para otro, cambiando la forma en que se relacionan y miran al mundo, y así lograr superar sus límites.