Si hay un concepto que se ha visto popularizado enormemente en los últimos tiempos dentro del ámbito de la economía y las finanzas ese es el de la estabilidad financiera. Se trata de un término que está constantemente presente en los noticiarios de televisión y radio, en la prensa escrita y hasta en las conversaciones cotidianas. Una meta que marca los objetivos y las hojas de ruta de los planes económicos de Estados, empresas y familias. Por ello, hoy vamos a conocer un poco mejor qué es exactamente la estabilidad financiera y por qué es tan importante para nosotros.
¿Qué es la estabilidad financiera?
De una forma muy generalizada, podríamos definir la estabilidad financiera como la ausencia de un estado de crisis económica. Utilizando un lenguaje más llano, la estabilidad financiera es que las “cuentas cuadren”. Dependiendo del contexto en el que apliquemos el término, podremos hablar de estabilidad financiera de una economía global o de un determinado sistema económico, de estabilidad financiera de una empresa o de estabilidad financiera personal. En cada caso, el término implicará diferentes matices.
La estabilidad financiera desde un punto de vista económico
Si tomamos como entorno un sistema económico global o la economía de un Estado o de una institución multiestatal, el concepto de estabilidad financiera hará referencia a una situación de control relativo de las posibles amenazas que puedan romper el equilibrio que permite el correcto funcionamiento del sistema económico en cuestión.
Tal es la importancia que los Estados e instituciones dan a la estabilidad financiera, que a lo largo de los años se han creado organismo cuyo principal cometido es velar por mantener esta estabilidad y por el buen funcionamiento de los sistemas económicos. Sería el caso, por ejemplo, de los bancos centrales, como el Banco de España, que regula la economía de nuestro país; o del Banco Central Europeo, que hace lo propio con el sistema económico de la Unión Europea.
En este sentido, para que pueda considerarse que un sistema económico tiene estabilidad financiera deben cumplirse, entre otros, una serie de requisitos:
- Ser un sistema financiero sólido y que funcione de forma eficaz.
- Que se facilite el trasvase de recursos económicos, promoviendo y regulando el ahorro, la financiación o los procesos de endeudamiento.
- Que se vigile, evalúe y garantice la solvencia y las operaciones de las entidades bancarias y financieras, para que todo se desempeñe como determine el marco legal que rija el sistema económico.
- Que se garantice la eficiencia de los sistemas de pago, la transparencia de los mercados y que se evalúen y controlen los riesgos financieros.
La estabilidad financiera en la empresa
Atendiendo al ámbito empresarial, podríamos identificar el concepto de la estabilidad financiera con la solvencia económica de la empresa. Así, la estabilidad financiera sería el primer y más importante objetivo de cualquier empresario, ya que esta permite la viabilidad y continuidad de la actividad empresarial. Según esto, podríamos hablar de distintos niveles de estabilidad financiera dentro de una empresa:
- Máxima estabilidad financiera. Cuando la empresa es capaz de autofinanciarse por completo, cubriendo todos sus activos e inversiones con su patrimonio neto.
- Estabilidad financiera. Cuando el activo circulante es superior al pasivo circulante. Es decir, el neto patrimonial de la empresa permite cubrir sus gastos fijos y parte de sus gastos operacionales. En este caso, la empresa estaría en situación de equilibrio financiero, propiciando la generación de márgenes de beneficio.
- Inestabilidad financiera. Cuando la empresa prevé que no va a poder hacer frente a sus pagos a corto plazo. Si no se revierte esta situación y la inestabilidad se mantiene en el tiempo, esta puede llevar al cierre de la empresa.
- Quiebra. Cuando la empresa presenta tal acumulación de pérdidas que no pueden ser cubiertas con el patrimonio disponible.
La estabilidad financiera personal
Importando el concepto de estabilidad financiera al ámbito de la economía personal, podríamos hablar de que la estabilidad financiera personal representa la capacidad de solvencia de nuestra economía. Es decir, disponer de una capacidad económica que nos permite afrontar gastos, tanto previstos como inesperados. Por ello, podríamos asimilar la estabilidad financiera personal con la tranquilidad económica.
Para conseguir alcanzar la tan ansiada estabilidad económica, podemos seguir una serie de consejos:
– Llevar un estricto control de ingresos y gastos. Conocer lo que ingresamos y todos nuestros gastos reales nos permite hacer un balance económico. Así podremos elaborar un presupuesto familiar que contemple diferentes partidas de gasto, de forma que podamos determinar la importancia de cada una de ellas y eliminar los gastos innecesarios.
– Evitar el despilfarro. Una vez que establecemos un orden de prioridades de nuestros gastos, debemos ser capaces de prescindir de aquellos que nos sean totalmente necesarios o que no nos aportan nada a la hora de conseguir nuestros objetivos financieros.
– Promover el ahorro personal. Eliminando gastos superfluos, dispondremos de un remanente económico en nuestro balance de ingresos y gastos. De esta manera, podremos establecer una estrategia de ahorro que nos permita afrontar imprevistos a corto y medio plazo, y también perseguir objetivos financieros más ambiciosos a largo plazo: adquisición de una vivienda, complementar la jubilación, etc. En este sentido, podemos incorporar a nuestra estrategia de ahorro productos como el Depósito Facto, un depósito de alta rentabilidad que nos ofrece unos intereses trimestrales de hasta el 1,25 % TAE* (1,25 % TIN), permitiéndonos obtener una buena remuneración por nuestros ahorros. Un producto que podemos contratar fácilmente a través de Internet en tres cómodos pasos y que nos da además una total flexibilidad a la hora de configurar nuestras imposiciones. Podremos elegir la cantidad exacta a invertir, desde 10.000 € hasta 3.000.000 € y las fechas exactas de vencimiento, en períodos desde 3 a 60 meses.
Ahora conocemos un poco mejor todo lo que engloba el concepto de la estabilidad financiera dentro de los contextos de los sistemas financieros, de las empresas o de la economía personal. Un concepto que en los tres casos podemos asociar con la tranquilidad económica. Entender su importancia nos ayudará a la hora de tomar decisiones estratégicas que afecten a nuestra economía personal. Entre ellas, las que se deriven de la necesidad de tener un buen plan de ahorro personal.
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